Quien extienda su mano hacia el Señor, nunca más estará solo. Yo pedí y se me dio: Padre Pío vino a mi encuentro, y yo lo recibí con amor. Solo tuve que extender mis manos para entrar a la fe, a la renovación de mi fe. Perdí el camino, pero lo encontré: solo extiende tus manos. El Señor y Padre Pío sean tus guías.
Quien extienda su mano hacia el Señor, nunca más estará solo. Yo pedí y se me dio: Padre Pío vino a mi encuentro, y yo lo recibí con amor. Solo tuve que extender mis manos para entrar a la fe, a la renovación de mi fe. Perdí el camino, pero lo encontré: solo extiende tus manos. El Señor y Padre Pío sean tus guías.